NEFROLOGIA:
El riñon es un órgano fundamental para la vida ya que con el hígado son los filtros fundamentales de las toxinas que se producen en el cuerpo.Debido a ello, el riñon se encuentra implicado en gran número de procesos y muchas enfermedades sistémicas pueden alterar la función renal, pero en muy pocas ocasiones aparecen síntomas de alarma.
Uno de los signos precoces de la afectación renal es la pérdida de proteinas en orina o la aparición de un sedimento urinario alterado. Enfermedades metabólicas como la diabetes, el aumento de ácido úrico, el exceso de calcio y enfermedades de origen genético como la poliquistosis renal, la hipertensión arterial, entre otras , pueden dar lugar a alteraciones renales. Es por tanto aconsejable revisar la función renal o el sedimento urinario siempre que existan estas condiciones patológicas.
La existencia de un cólico nefrítico, una orina oscura, hinchazón de las piernas o los párpados o una hipertensión arterial de difícil control serian signos claros que orientarían hacia una alteración renal.
Tanto en los casos en los que existe una sintomatología clara como en aquellos en los que solo se sospecha la presencia de una anomalia renal es aconsejable la visita al nefrólogo, especialista que, mediante un diagnóstico precoz, puede intentar evitar que la enfermedad renal se transforme en crónica y deteriore de forma rápida la actividad de los riñones.
Si el tratamiento no se aplica a tiempo se llega a lo que conocemos como enfermedad renal terminal, estadio en el que las personas necesitan un tratamiento con diálisis o un trasplante renal para compensar a los riñones que han dejado de funcionar.